Blogia
cristal2

Reflejos en el agua.

Reflejos en el agua. Eran Domingos apacibles, encaramada sobre las rocas mirando tanto azul, como la vista alcanzaba. Era serenidad, presagio de una serenidad futura que había que batallar.

También me gustaban las tardes. Sentada en su orilla, sin importar si el agua iba o venía. Era el Mar; cauteloso; granuja; delicioso...siempre con sabor a sal y olor a yodo. De horizonte, un sol, mezcla de naranjas y rojos que llenaba todo de fuego, hasta para irse

Aquella tarde, al mirar atrás le dije; ¡No sé si podré vivir sin ti! Y el me dijo que no, y yo sabía que era verdad. Ahora al menos dos veces al año, necesito ir a su encuentro...al encuentro de ese amante fiel que siempre tiene un hueco para abrazarme y abrazarlo. Añoro, añoro sus aguas de oro. Añoro la espuma que se hace blanca y cadencia al chocar con las rocas negras; ese deambular del líquido por entre las comisuras de cualquier acantilado, que deja de ser playa serena, para convertirse en acción apasionante y apasionada de todos los que en sus cumbres ponen el alma. Aquel día, cuando me dijeron que mi cuerpo y el mar, poseían los mismos elementos, entendí que era mi amor secreto. ...hasta el rugido de toda su bravura, es ruido de sueños, suspendido en el aire, esperando cualquier vaivén del cielo para ser azul, verde, o simplemente agua que refleja...
¿Quién refleja a quién?, el mar al cielo o el cielo al mar...¿Y las estrellas?, ¿se reflejan en el mar?. Sería demasiada belleza...

CLARA

0 comentarios